El alcalde de Coachella, Steven Hernández, fue detenido la mañana del martes por la Fiscalía del Condado de Riverside. De acuerdo con los registros carcelarios, el funcionario de 42 años enfrenta cargos de perjurio y conflicto de intereses. Permanece bajo custodia con una fianza de $112,500 y su comparecencia está programada para el jueves.
La detención abre un nuevo capítulo para el gobierno local de Coachella, donde el foco se centra en la continuidad administrativa y la confianza pública. En casos de presunto delito cometido por autoridades electas, los procesos judiciales suelen implicar medidas cautelares y revisiones internas para garantizar la operación de los servicios municipales.











