Un delito casi silencioso, que apenas se escucha entre las voces por temor a consecuencias, es una realidad en Tijuana: el cobro de piso o extorsión de delincuentes a comerciantes.
Los criminales (principalmente de grupos narcomenudistas) cobran una cuota a los dueños de los negocios o de lo contrario, los amenazan con dañar su integridad o su patrimonio.
Este delito tuvo un incremento considerable entre 2007 y 2010 y aunque se controló durante varios años, poco a poco regresó, sobre todo en la zona Este de la ciudad.
Al respecto, la autoridad está al tanto de la situación pero pidieron a las víctimas denunciar estos crímenes porque es la única manera de poder combatirlos.
Los números de denuncia son el 911 para cualquier situación de emergencia y el 089 para denuncias anónimas.