La Administración Federal de Aviación (FAA) reportó problemas de personal en varias torres de control aéreo de Estados Unidos, incluyendo los aeropuertos de Hollywood Burbank, Newark Liberty y Denver, durante la noche del lunes. La situación coincidió con el cierre del gobierno federal, lo que obligó a muchos controladores aéreos a trabajar sin sueldo.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, confirmó un ligero aumento en las bajas por enfermedad desde el inicio del cierre, lo que ha provocado una reducción en la capacidad operativa y retrasos en vuelos. En Los Ángeles, parte del tráfico fue redirigido al sistema TRACON de San Diego, aunque a un ritmo más lento para garantizar la seguridad de las operaciones.
El sindicato nacional de controladores aéreos (NATA) advirtió que esta crisis pone en evidencia la fragilidad del sistema aéreo estadounidense, afectado por una escasez nacional de personal que ya se había anticipado antes del cierre. La FAA indicó que seguirá ajustando el flujo aéreo cuando sea necesario, priorizando la seguridad de los pasajeros.