El Departamento de Seguridad Nacional busca cumplir la meta de un millón de expulsiones anuales
Estados Unidos | El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que más de 500,000 inmigrantes indocumentados han sido deportados desde el inicio del segundo mandato del presidente Donald Trump, en una intensificación de las políticas migratorias impulsadas por la Casa Blanca.
Las cifras incluyen tanto a personas expulsadas por la Patrulla Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), como a quienes fueron rechazadas en los puertos de entrada y no llegaron a establecer residencia en Estados Unidos.
Aun así, funcionarios del Gobierno reconocen que las deportaciones aún no alcanzan la meta presidencial de un millón por año. “El presidente Trump y la secretaria Noem han reactivado una agencia que estuvo atada de manos e impedida de hacer su trabajo durante los últimos cuatro años”, señaló la portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, destacando los “avances históricos” en el control fronterizo y las expulsiones.
El DHS ha lanzado además campañas publicitarias multimillonarias para promover la salida voluntaria de migrantes indocumentados, ofreciendo incentivos financieros como parte de una estrategia para reducir el número de deportaciones forzadas y descongestionar los centros de detención.












