Una investigación criminal no resuelta, cometida hace 35 años en Ramona dentro del Condado de San Diego, cobró justicia bajo la aplicación de cadena perpetua por dos cargos de asesinato en segundo grado durante una fiesta de cumpleaños.
“Esta niña de 4 años creció sin un padre amoroso y sin saber si alguna vez podrá obtener justicia. Sabiendo que su padre fue asesinado violentamente”, comentó la Fiscal del Distrito de San Diego, Summer Stephan.
Germán Avilés de 26 años de edad y Ventura Avilés de 21 años, fueron víctimas por asesinato en segundo grado en una fiesta de cumpleaños celebrada en el año de 1987 en Ramona California.
La hija de Germán cumplía cuatro años de edad y durante el festejo, el acusado José Ángel Solorio discutió con las víctimas y otras personas presentes sobre conseguir más cerveza para la fiesta. Solorio se sintió ofendido por unos comentarios hacia él, lo que provocó que abandonara el lugar para después regresar con una pistola cargada.
“Y entonces, en esta fiesta, todos se estaban divirtiendo, celebrando los cuatro años en 1987 y el acusado vino con un arma y disparó a estos dos seres humanos, a Germán y su prima. Y luego huyó a México donde estuvo durante 32 años sin ser detectado”, agregó Summer.
Mientras estaba parado en la puerta del apartamento, Solorio disparó fatalmente a Germán y a Ventura, luego disparó e hirió a dos personas más, y desde entonces, huyó de inmediato a México, donde se escondió de la policía durante 32 años. En abril de 2019 fue detenido en Ciudad Juárez y en diciembre de 2019 extraditado de la Ciudad de México.
La Fiscalía de San Diego, confesó que a pesar de que este caso ocurrió en junio de 1987, finalmente se pudo obtener justicia a través de un juicio con jurado que tuvieron este 20 de mayo de 2022. Y luego la sentencia ocurrió el 20 de agosto de 2022.
Un acto injustificado que costó la vida de personas inocentes y una familia, que después de 35 años cobró sentencia con cadena perpetua para el acusado de 62 años de edad.