El Ministerio de Defensa de Israel confirmó que ha concluido el desarrollo del Iron Beam, un sistema láser de 100 kilovatios diseñado para reforzar la defensa aérea del país. El arma, creada por Rafael Advanced Defence Systems y Elbit Systems, será incorporada al Iron Dome antes de que finalice el año, tras haber superado pruebas en el sur del país contra drones, cohetes, morteros y aeronaves.
La tecnología representa un avance estratégico por su bajo costo operativo: cada interceptación costaría menos de cinco dólares, en contraste con los miles de dólares que implican los sistemas de misiles convencionales. Sin embargo, las autoridades reconocen que el sistema tiene limitaciones técnicas, como su ineficacia en condiciones de nubosidad. Aun así, Israel se coloca como uno de los primeros países en llevar estas armas de energía dirigida a la fase operativa.
El ministro de Defensa, Israel Katz, calificó al Iron Beam como una herramienta capaz de “cambiar la ecuación de la amenaza”, al integrarse con los sistemas ya existentes. El anuncio ocurre en medio de la guerra con Hamás en Gaza, que ha dejado más de 65,000 muertos según reportes, y en un contexto de aislamiento diplomático que llevó al primer ministro Benjamin Netanyahu a destacar la necesidad de reforzar la independencia en seguridad del país.
