Jerry Greenfield, cofundador de Ben & Jerry’s, anunció su renuncia a la compañía de helados tras señalar que su casa matriz, Unilever, ha “silenciado” la voz social del negocio. Desde su fundación, la marca se distinguió no solo por sus sabores, sino por un activismo progresista en temas de derechos humanos, justicia racial, equidad de género y medioambientalismo.
En el año 2000, Ben & Jerry’s fue adquirida por Unilever bajo un acuerdo especial que garantizaba la continuidad de su misión social. Greenfield asegura que esa independencia quedó anulada, lo que motivó su salida. En un comunicado, subrayó que este cambio ocurre en un contexto en el que, según él, se atacan los derechos civiles, de inmigrantes, mujeres y la comunidad LGBTQ+, precisamente cuando considera más necesario alzar la voz.
La renuncia coincide con los planes de Unilever de separar a Ben & Jerry’s y otras dos marcas en una nueva empresa denominada Magnum Ice Cream Company, cuyo lanzamiento está previsto para mediados de noviembre. Ante el anuncio, la nueva compañía agradeció a Greenfield su trayectoria, negó que la marca haya sido silenciada y aseguró que continuará impulsando su misión social, económica y de producto, fiel al legado de “paz, amor y helado”.
