Las emociones y el idioma tienen una estrecha relación con el consumo de nuestros primeros años de vida, en esta ocasión la Dra. Liliana Lanz quien es catedrática de la UABC, realizó una publicación que lleva por título “Mixed Feelings in Tijuana, el bilingüismo en la frontera”.
“Investigué a 50 personas de clase media, son personas que tienen entre 24 y 45 años si es una brecha bastante particular, son personas que les tocó cuando no había cable en la televisión entonces aprendieron inglés por ese tipo de inmersión viendo entretenimiento estadounidense en la televisión y algunos aprendieron inglés en la escuela”. – Comenta Liliana Lanz Vallejo, profesora de asignatura de la Universidad Autónoma de Baja California.
Ella nos comparte que estas personas tienden a hablar mezclando el inglés y el español, también descubrió la relación entre los usos del inglés con las emociones, en particular cuando expresan amor, odio y emoción lo suelen hacer en ingles, además señala que la expresión de emociones está relacionada con lo que consumen.
“La emoción está estrechamente ligado a lo que aprendimos en la infancia y a nuestros consumos personales, entonces tenemos personas que han aprendido emociones, aprenden en inglés a expresarse y lo mezclan con español”. -agrega Lanz.