La ciudad espera crear diez mil nuevas viviendas asequibles para el año 2030.
Más de 8 mil personas (8,427), viven en situación de calle en la ciudad de San Diego, mientras que un total de 85 mil 516 residentes obtienen un ingreso extremadamente bajo para poder tener acceso a un hogar propio.
Recientemente el Condado de San Diego declaró la falta de vivienda como una crisis de salud pública, y por primera vez en 22 años, la junta de supervisores y miembros del Concejo Municipal realizaron una cumbre para abordar la falta de viviendas asequibles en la región.
El 85% de los residentes en San Diego con un ingreso extremadamente bajo, utilizan más de la mitad de su ingreso en los gastos de vivienda comparado al 1% de los que presentan un ingreso moderado.
“En nuestra oficina todos los días, la gente quiere asegurarse de que las personas que viven en la calle estén fuera de las calles, fuera de los parques, y que tengamos viviendas más asequibles para acomodarlos. Así que eso es lo que tenemos que hacer”, aseguró Stephen Whitburn, Miembro del Concejo Municipal Distrito 3.
Parte de las soluciones, incluiría el acceso a vivienda asequible para inquilinos con un ingreso bajo moderado y que la renta no sea mayor al 30% de su ingreso.
Se necesitaría una cantidad muy alta de producción de viviendas para lograr descender la curva del costo del alquiler.
Además buscan invertir en proyectos de vivienda social alrededor del condado de San Diego, que estén enfocados en la comunidad y sean sostenibles y accesibles para las familias trabajadoras.
Durante la cumbre realizada, presentaron un plan por parte de San Diego Foundation y San Diego Housing Commission, el concepto está alineado con políticas federales, estatales, y locales para crear y preservar el acceso a vivienda.