San Diego | Residentes de Vista de la Mesa, en La Jolla, fueron los primeros de más de 225 mil hogares elegibles en ver reemplazados sus antiguos botes de basura. A partir de ahora, los usuarios pagarán una tarifa mensual de $43 dólares por el servicio de recolección con nuevos contenedores de color gris.
El proceso de reemplazo se llevará a cabo de manera gradual y se espera que concluya durante el verano del próximo año.
La decisión del Concejo de sustituir los viejos contenedores y comenzar a cobrar por el servicio se remonta a 2022, cuando los votantes aprobaron la Medida B, que exige a los hogares unifamiliares o con menos de cuatro viviendas en un mismo lote pagar por la recolección de basura. El objetivo es mejorar el servicio y ahora reducir el déficit presupuestario millonario de la ciudad.
Dependiendo del día y del área asignada, se realizará la entrega de los nuevos contenedores. Los residentes pueden consultar su fecha de reemplazo en el portal sandiego.gov/trash, ingresando a su cuenta, o mediante el correo electrónico que recibirán. Con la nueva tarifa, cualquier daño o pérdida del contenedor estará cubierto sin costo adicional. Además, el próximo año se reemplazarán también los botes de reciclaje. Los nuevos contenedores incluyen un código de barras para prevenir robos, y los antiguos botes negros serán reciclados.
Quienes no hayan creado una cuenta en el sitio oficial para seleccionar el tamaño de sus nuevos contenedores podrán solicitar un cambio a un servicio de menor costo dentro de los primeros 30 días tras recibirlos.
Por otra parte, continúan las demandas legales de más de una decena de residentes que se oponen al nuevo programa. Recientemente, un juez denegó la solicitud de una orden judicial preliminar que buscaba detener el cobro y el reemplazo de los botes. Los demandantes argumentan que la nueva tarifa es inconstitucional y que la ciudad está cobrando de más por la recolección de basura. Se espera una nueva audiencia a finales de este mes.
El costo total del programa de nuevos contenedores forma parte de un plan de $65 millones de dólares, financiado a lo largo de diez años.
