San Diego, California. – Ante el impacto del cierre del gobierno federal, que mantiene suspendida la asistencia alimentaria a cientos de miles de familias, la Junta de Supervisores del Condado de San Diego aprobó de manera unánime una medida urgente para exigir al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) la liberación inmediata de fondos del programa CalFresh.
La iniciativa, promovida por las supervisoras Paloma Aguirre y Terra Lawson-Remer, busca que el gobierno federal active los recursos de contingencia del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), ante lo que calificaron como una crisis humanitaria en la región.
Actualmente, casi 400 mil residentes del condado, incluidos más de 125 mil niños y 100 mil adultos mayores, se han visto afectados por la falta de apoyo alimentario debido al cierre de gobierno que ya supera los 36 días, el más largo en la historia de Estados Unidos.
“Ninguna familia debería elegir entre pagar la renta o comer”, expresó la supervisora Lawson-Remer, al subrayar que el condado necesita una respuesta inmediata del gobierno federal.
Aunque la Casa Blanca había anunciado el lunes una posible liberación parcial de fondos, el presidente Trump revirtió su postura al día siguiente, afirmando que los beneficios permanecerán retenidos hasta que se reabra el gobierno.
Las supervisoras también pidieron al USDA acelerar el proceso de revisión y entrega de los recursos para evitar más retrasos en los pagos, que ya han afectado a millones de beneficiarios en todo el país.
