SAN DIEGO – Una mano, una pena máxima y un gol solamente fue lo que enterró al San Diego Wave en el Torero Stadium ante el Orlando Pride, en la que fue su primera visita a la ciudad más fina de América.
Al minuto 22 de juego y tras un centro por izquierda, Kaleigh Riehl recibió el impacto de la pelota en su mano izquierda y la árbitro señaló penal.
Desde los once pasos Megan Dougherty Howard convirtió un minuto después y esto fue todo lo que necesitaron las visitantes para sumar tres puntos al ganar 1 a 0.
El Wave intentó ir al frente pero con poca claridad y tras este resultado, las de San Diego se quedaron con 25 puntos momentáneamente en el tercer lugar de la tabla de la National Womens Soccer League, detrás de Portland Thorns y Houston Dash.
El siguiente juego de la ola será también en casa, precisamente ante el equipo tejano, el próximo sábado.