Lamont Jackson, ex superintendente del Distrito Escolar Unificado de San Diego (SDUSD), enfrenta una grave demanda presentada por Monika Hazel, exsuperintendente de área del distrito. Hazel alega que Jackson la acosó sexualmente de manera reiterada durante su tiempo en el distrito, incluyendo tocamientos no consentidos y propuestas sexuales que, según ella, fueron condicionadas a su cumplimiento para acceder a oportunidades laborales. La denuncia sostiene que estos actos de acoso ocurrieron en un contexto de abuso de poder, lo que dejó a Hazel en una situación vulnerable.
Según los detalles de la demanda, cuando Hazel rechazó las propuestas de Jackson en 2022, fue objeto de represalias. Su salario fue reducido y fue degradada en su puesto, lo que la llevó finalmente a presentar su renuncia y buscar un empleo en otro distrito escolar. Además, Hazel acusa a Fabiola Bagula, actual superintendente interina del SDUSD, de haber mantenido una actitud hostil y discriminatoria hacia ella, exacerbando la difícil situación a la que se vio sometida. Bagula asumió el cargo tras el despido de Jackson en medio de otras acusaciones de mala conducta.
El caso ha causado gran revuelo tanto dentro como fuera del SDUSD, poniendo en tela de juicio la gestión de liderazgo en el distrito. Hazel ha detallado en la demanda las consecuencias emocionales y financieras que sufrió debido a los hechos denunciados, mientras que las autoridades aún no han emitido comentarios oficiales sobre el caso. Este escándalo podría tener repercusiones importantes sobre la reputación y funcionamiento de la entidad escolar.