Un empleado de McDonald’s en Pensilvania ayudó a capturar al sospechoso del asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ocurrido el 4 de diciembre en Nueva York. Aunque su aviso fue clave, podría no recibir la recompensa de $60,000 ofrecida por el NYPD y el FBI, quienes publicaron imágenes del sospechoso y lanzaron una búsqueda intensiva tras el crimen.
Luigi Mangione, sospechoso del asesinato del CEO Brian Thompson, fue arrestado tras ser reconocido por un cliente de McDonald’s, quien alertó al empleado que llamó al 911. Sin embargo, el empleado podría no recibir la recompensa, ya que las políticas del FBI y NYPD exigen que la información lleve a la condena del sospechoso. Mangione enfrenta cargos en Nueva York, pero sigue detenido en Pensilvania y está impugnando su extradición.
Los programas de recompensas, tanto del FBI como del NYPD, tienen procesos estrictos que incluyen evaluaciones y requisitos específicos, como un número de referencia único en el caso de Crime Stoppers. Estas reglas han generado debate sobre si valoran adecuadamente las contribuciones de ciudadanos en casos importantes.