Estados Unidos – Lloyd Austin, Secretario de Defensa de Estados Unidos, reafirmó el compromiso de su país de continuar enviando armas a Ucrania en un momento crítico para las fuerzas ucranianas, que enfrentan una nueva y feroz ofensiva rusa. Durante una reunión el lunes con alrededor de 50 líderes de defensa de Europa y otras partes del mundo, Austin coordinó los esfuerzos para incrementar la asistencia militar a Ucrania, que se encuentra bajo una presión creciente tanto en el noreste como en la península de Crimea, ocupada por Rusia.
“Nos estamos reuniendo en un momento desafiante”, declaró Austin, subrayando la importancia de mantener el flujo de ayuda a Ucrania. Según el Secretario de Defensa, la reciente ofensiva rusa en Járkiv resalta la necesidad urgente de apoyo continuo. Austin aseguró que Estados Unidos seguirá enviando ayuda a Kiev “semana tras semana”, destacando la determinación de Washington de no abandonar a Ucrania en su lucha.
Aunque no se anunció ningún paquete nuevo de ayuda el lunes, la reunión de Austin con líderes internacionales buscó fortalecer la coordinación y acelerar el envío de armas. Las fuerzas ucranianas han expresado su frustración por la lentitud en la llegada de armamento, atribuida a disputas en el Congreso estadounidense sobre el financiamiento. A pesar de estos retrasos, funcionarios del Pentágono han confirmado que las armas previamente almacenadas en Europa comenzaron a llegar a Ucrania poco después de la aprobación del paquete de ayuda.
La cantidad exacta de armas que ha alcanzado el frente sigue siendo incierta, mientras las tropas rusas intensifican su ofensiva. El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró el viernes durante su visita a China que la ofensiva en la región de Járkiv tiene como objetivo crear una zona de amortiguación, sin planes de capturar la ciudad. Sin embargo, la situación sobre el terreno sigue siendo crítica para Ucrania.
Las fuerzas ucranianas están luchando arduamente para contener el avance ruso en Járkiv, mientras simultáneamente aumentan sus operaciones ofensivas en Crimea. Los ataques ucranianos se han centrado en infraestructuras militares clave en el Mar Negro y en la ciudad de Sevastopol, ocupada por Rusia.
La prolongada guerra, que entra en su tercer año, ha impuesto una carga considerable sobre Ucrania, dificultando la movilización de suficientes tropas al frente. En respuesta, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy firmó dos leyes para aumentar los efectivos militares: una que permite la incorporación de prisioneros al ejército y otra que incrementa las multas para quienes intenten eludir el servicio militar. Estas medidas, aunque controvertidas, entrarán en vigor el sábado y reflejan la urgencia de reforzar las filas ucranianas en este momento crucial.