La implementación de tecnologías avanzadas plantea retos significativos para el empleo en diversos sectores, en la siguiente nota le compartiremos qué es lo que está ocurriendo con la Inteligencia Artificial y el desplazamiento de algunos puestos laborales.
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En los últimos años, la inteligencia artificial ha avanzado a pasos agigantados, transformando la manera en que las empresas operan y los empleados realizan sus tareas. Sin embargo, esta revolución tecnológica también conlleva un efecto colateral preocupante: el desplazamiento de trabajadores.
Según un informe reciente del Foro Económico Mundial, se estima que hasta 85 millones de empleos podrían verse afectados a nivel global en los próximos 5 años debido a la automatización impulsada por la Inteligencia Artificial.
Sectores como la manufactura, el servicio al cliente y la logística son particularmente vulnerables, con una proyección de que *el 60% de los puestos de trabajo en el sector de servicios* podrían ser automatizados.
Expertos advierten que, aunque la Inteligencia Artificial puede mejorar la eficiencia y reducir costos operativos, no se puede ignorar el impacto social que esto conlleva.
Por otro lado, algunos argumentan que la IA también puede crear nuevas oportunidades laborales. Se prevé que surjan demandas en campos como el desarrollo de software y el análisis de datos, donde se necesitarán profesionales capacitados para gestionar y optimizar estas tecnologías.
Según estudios del McKinsey Global Institute, se estima que entre 20 y 30 millones de nuevos empleos podrían crearse en estos sectores emergentes para 2030.
A medida que nos adentramos en esta nueva era digital, es fundamental que tanto empresas como gobiernos colaboren en la creación de políticas que apoyen a los trabajadores afectados y fomenten un entorno laboral inclusivo.
La inteligencia artificial es una herramienta poderosa, pero su implementación debe ser manejada con cuidado para asegurar un futuro laboral sostenible y equitativo.
