El presidente de Drexel, John Fry, reportó que aproximadamente 60 manifestantes permanecían en el campamento de protesta en Korman Quad. Fry calificó la situación como “intolerablemente perjudicial para el normal funcionamiento de la universidad” y expresó preocupaciones sobre la conducta de algunos participantes, incluyendo reportes de discursos, signos y cánticos antisemitas dirigidos a los transeúntes. Fry advirtió sobre posibles medidas disciplinarias contra los estudiantes involucrados en la protesta.
En respuesta, la Coalición Palestina de Drexel utilizó Instagram para defender sus acciones, describiendo las acusaciones de Fry como calumnias y negando cualquier conducta odiosa o intimidatoria. El grupo también acusó a la administración universitaria y a la policía de acoso e intimidación.
Las protestas en Drexel forman parte de un movimiento nacional más amplio en el que estudiantes y activistas han montado campamentos en campus universitarios para presionar a las instituciones a cortar sus lazos económicos con Israel. Las tensiones en los campus han sido palpables desde el otoño, pero se intensificaron tras la represión policial de un campamento en la Universidad de Columbia el 18 de abril.
Mientras los campus han experimentado una disminución en la actividad de protesta durante el periodo vacacional, las universidades permanecen en alerta ante posibles interrupciones en las ceremonias de graduación. Un ejemplo reciente es la Universidad George Washington, donde decenas de graduados abandonaron la ceremonia en el Monumento a Washington en protesta durante el discurso de la presidenta Ellen Granberg.
En Morehouse College de Atlanta, el presidente Joe Biden se dirigió a los graduados y reconoció las voces de protesta, haciendo un llamado a un “cese del fuego inmediato” en Gaza y la devolución de los rehenes tomados por Hamás.