Decenas de trabajadores mexicanos continúan cruzando de manera legal a Estados Unidos con la visa H-2A, que les permite laborar temporalmente en el sector agrícola. Vladimir y Jesús, dos migrantes originarios de Michoacán, forman parte de un grupo de 70 trabajadores que se trasladaron a los campos de Washington para dedicarse a la plantación y recolección de manzanas. Aunque cuentan con un proceso legal que les otorga seguridad, siguen sintiendo incertidumbre por las políticas migratorias en EE.UU.
A pesar de que algunos han trabajado en el país por más de 10 años, el desgaste físico y la distancia con sus familias hacen que el esfuerzo sea cada vez más difícil. “El programa me ha ayudado mucho, pero este será mi último año, ya es muy pesado, tanto por la familia como físicamente”, señaló Jesús, quien ha cruzado regularmente durante más de una década.
Se estima que más del 60% de los trabajadores agrícolas en EE.UU. son mexicanos, muchos de ellos reclutados a través de programas temporales que gestionan su contratación y permisos legales. Sin embargo, la incertidumbre sobre la política migratoria y las duras condiciones laborales siguen generando preocupación entre quienes dependen de este programa para su sustento.