San Diego | La Comisión Internacional de Límites y Aguas de EE. UU. (USIBWC) y la Agencia de Protección Ambiental han lanzado un ambicioso proyecto de rehabilitación en la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay, ubicada en San Diego. Con una inversión inicial de $42.4 millones y un presupuesto total de $600 millones, este proyecto busca duplicar la capacidad de tratamiento de la planta, pasando de 25 a 50 millones de galones diarios.
La fase inicial se centrará en diseño y planeación, mientras que las obras de construcción comenzarán a finales de año, incluyendo instalaciones de derivación y reparaciones en concreto en 2025. El objetivo es reducir en un 90% las aguas residuales no tratadas que cruzan desde Baja California. Se estima que el diseño estará listo en 20 meses, y la construcción podría extenderse hasta cinco años, aunque un método de diseño progresivo podría reducir el tiempo en 18 meses. Durante el proceso, la planta continuará operando.
En una reciente visita a San Diego, el gobernador Gavin Newsom, junto con la presidenta de la Junta de Supervisores de San Diego, Nora Vargas, enfatizó la urgencia de este proyecto para enfrentar la crisis de contaminación del río Tijuana. Esta crisis ha causado el cierre de playas en South Bay debido a la acumulación de bacterias en los últimos tres años.
Avances en Baja California: Planta de Tratamiento de San Antonio de los Buenos
El gobernador Newsom también visitó las obras de rehabilitación en la planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos, ubicada en Baja California, en la frontera con San Diego. Este proyecto promete aliviar la problemática de contaminación; sin embargo, a pesar de una reciente inversión de $600 millones de pesos por el gobierno federal, sigue enfrentando retrasos. Se espera que esta planta llegue a procesar hasta 800 litros de aguas residuales por segundo.
La Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay ha presentado desafíos significativos en los últimos años. Los líderes locales estiman que se requieren $150 millones en reparaciones adicionales antes de iniciar la expansión de la planta y abordar la contaminación de manera efectiva.