En 2022, el Condado de San Diego perdió alrededor de 4,000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
SAN DIEGO.- Bajo el objetivo de reforzar los esfuerzos para evitar que los más jóvenes fumen, la Junta de Supervisores del Condado de San Diego aprobó el día de hoy una subvención de más de $1.6 millones de dólares en fondos del Programa de Subsidios para Tabaco del Departamento de Justicia de California.
La financiación se produce dado que fumar es la principal causa de muerte prevenible en los Estados Unidos, incluso en California. En 2022, el Condado de San Diego perdió alrededor de 4,000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Empresas elegibles fueron visitadas al menos una vez durante el año fiscal 2021-2022 y más del 80% violaron los requisitos estatales, en donde más de la mitad vendió productos de tabaco a un menor de edad, casi un tercio vendió artículos prohibidos, o no cumplió con los requisitos de precio o tamaño mínimo de paquete.
La subvención financiará actividades para garantizar que las empresas minoristas en el área no incorporada del condado sigan los protocolos adecuados requeridos para mantener su licencia para la venta de productos de tabaco.
Los fondos se distribuirán a lo largo de tres años, lo que en última instancia reducirá la oportunidad de que menores de edad compren ilegalmente productos de tabaco. El dinero permitirá que más personal realice operaciones para evaluar a los minoristas de tabaco, asegurándose de que se prohíba la venta a jóvenes al igual que productos de tabaco con sabor.
También se destinará al desarrollo de un nuevo sistema de gestión de datos para realizar un seguimiento de las solicitudes de licencia, los pagos y el nivel de cumplimiento, así como crear un grupo de trabajo de licencias minoristas de tabaco de varias agencias para identificar y abordar los problemas de cumplimiento local. Además de brindar recursos educativos para las empresas.
“Fumar es uno de los tres comportamientos que conducen a un número significativo de muertes en nuestra comunidad, y queremos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que los niños y otras personas se vuelvan adictos”, dijo Wilma Wooten, médico oficial de salud pública del condado.