La diversificación de recursos hídricos dejó altos costos para la región, mientras el consumo sigue disminuyendo
San Diego, históricamente afectado por sequías, aprendió a no depender de una sola fuente de agua. En 1991, un recorte drástico del suministro impulsó a la Autoridad de Agua del Condado a diversificar sus recursos.
Para garantizar el abastecimiento, se invirtió en infraestructura y en la importación de agua del río Colorado. Sin embargo, estos esfuerzos generaron altos costos que hoy afectan las tarifas del servicio.
El problema es que el consumo de agua ha disminuido debido a la conciencia sobre la sequía, dificultando el pago de deudas sin aumentos significativos en las tarifas para los usuarios.
Autoridades evalúan ajustes en las tarifas y estrategias para equilibrar costos sin afectar a la comunidad. Se espera una revisión sobre la sostenibilidad del sistema en los próximos meses.