San Diego | Autoridades federales han dado a conocer nuevos detalles que apuntan a fallas técnicas y condiciones meteorológicas adversas como posibles causas del accidente.
Según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, el sistema automatizado que proporciona información meteorológica a los pilotos no estaba en funcionamiento en el Aeropuerto Montgomery al momento del siniestro, debido a una sobrecarga eléctrica. A esto se suma que las luces de pista presentaban fallas y que la torre de control se encontraba sin personal.
La aeronave, una Cessna 550 Citation de 1985, partió desde Nueva Jersey, hizo escala en Wichita, Kansas, y tenía como destino el aeropuerto Montgomery Field. El impacto ocurrió poco después de las 4 de la mañana, tras chocar con cables de alta tensión en medio de una espesa neblina, a solo un par de millas del aeropuerto.
El piloto intentó contactar a la estación aérea del Cuerpo de Marines de Miramar para evaluar las condiciones de vuelo.
A bordo viajaban seis personas, y no se cree que haya sobrevivientes. La identificación oficial de las víctimas estará a cargo de las autoridades locales. En tierra, ocho residentes resultaron con heridas leves. Diez viviendas fueron afectadas y varios vehículos quedaron destruidos. Cerca de cien personas fueron evacuadas y atendidas en la Escuela Primaria Miller, que funcionó como centro de emergencia. Esta mañana, la mayoría ya ha regresado a sus hogares y las clases han sido retomadas.
Se dio a conocer que la aeronave estaba registrada a nombre del agente musical Dave Shapiro, cofundador de Sound Talent Group, quien viajaba en el avión junto a dos empleados. También se encontraba a bordo el baterista Daniel Williams, de la banda The Devil Wears Prada, representada por la agencia. En redes sociales, la banda publicó un homenaje para sus compañeros, revelando que habían perdido la vida.
La investigación preliminar tomará varias semanas, y los resultados finales podrían tardar meses. En tanto, los restos del avión serán trasladados a un hangar para su análisis. La ciudad de San Diego, en coordinación con Lincoln Housing, ya inició las labores de limpieza para retirar cualquier rastro de combustible.
También se pidió a la comunidad comunicarse con las autoridades en caso de encontrar cualquier resto de la aeronave.