El alcalde de Tijuana, Ismael Burgeño, afirmó que la ciudad está lista para enfrentar un posible aumento en las deportaciones. “Estamos bien coordinados”, aseguró en una declaración que resalta la preparación conjunta entre los gobiernos municipal, estatal y federal.
Arnulfo Guerrero, secretario de Gobierno en Tijuana, explicó que ya se instaló un comité especializado para atender a migrantes y deportaciones. Como parte de las acciones iniciales, se identificaron cinco espacios aptos para fungir como albergues. De estos, se eligió una nave industrial de 5 mil metros cuadrados en el parque industrial Nordiko como el sitio principal debido a su capacidad y funcionalidad.
“Este espacio está diseñado específicamente para garantizar los servicios públicos necesarios, en colaboración con el Estado y la Federación”, explicó Guerrero, quien también destacó que, en caso de desbordar la capacidad, se utilizarían instalaciones deportivas como la Unidad Deportiva Mariano Matamoros y la Unidad Deportiva Reforma como alternativas para alojar a los deportados.
La estrategia incluye la reciente reunión de la presidenta de México con los gobernadores de los estados fronterizos, donde se solicitó su apoyo para enfrentar esta situación. Además, el secretario de Economía trabajó en la contratación de la nave industrial para almacenar insumos y garantizar una atención adecuada a los deportados.
La ubicación en el parque industrial Nordiko representa una apuesta por ofrecer un espacio que combine funcionalidad y acceso a servicios básicos, mientras que las unidades deportivas sirven como un plan de contingencia ante una posible llegada masiva.
Aunque las cifras exactas de deportados aún son inciertas, las autoridades en Tijuana aseguran estar listas para enfrentar cualquier escenario. Este esfuerzo coordinado busca no solo atender las necesidades inmediatas de los retornados, sino también minimizar el impacto en la comunidad local.