La orden ejecutiva instruye al Departamento de Transporte a aplicar pruebas de inglés para camioneros. Mientras la Casa Blanca la defiende como una medida de “sentido común”, organizaciones civiles y sindicatos advierten que podría discriminar a trabajadores inmigrantes y agravar la escasez de conductores.
La normativa entrará en vigor en los próximos meses y se enmarca dentro de una serie de más de 45 órdenes ejecutivas firmadas recientemente por Trump, enfocadas en reforzar la seguridad nacional y promover la integración lingüística en sectores estratégicos.