Cada vez hay menos agua en Baja California, por lo que el sector empresarial solicitó a las autoridades emitir una declaratoria de emergencia en la entidad y destinar los recursos necesarios para solucionar esta problemática.
“Todos los municipios están registrando una mayor demanda y un menor volumen de agua, pero los más urgentes son Ensenada y San Quintín, donde los pozos que tenían se han ido agotando y el traslado del agua desde el Río Colorado resulta muy costoso”, comenta Orlando López, Presidente CCE de Ensenada.
También, agrega que en el corto plazo, la estrategia de los organismos del agua es clara, dos puntos principales: campañas de concientización para que la población desperdicie lo menos posible y el arreglo o sustitución de las tuberías con fugas.
“Pero en el mediano y largo plazo, urge que inicien las obras correspondientes; la gobernadora Marina del Pilar Ávila, sabe del conflicto y prometió acciones para atenderlo”, agregó Armando Samaniego, Secretario del Agua en Baja California.
La Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, dijo que desalar el agua del mar o potabilizar el agua de rehúso son algunas de las opciones para enfrentar la sequía, pero son obras costosas, por lo que el gobierno con ayuda de los expertos tiene que tomar la decisión lo antes posible.