En su gira por Baja California, el Presidente de México se comprometió con nuestra reportera Yolanda Morales a solucionar el problema del caos vial y el ingreso a México por las Garitas, aquí le tenemos los detalles.
Tijuana | El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su visita oficial a Baja California, se ha comprometido a resolver los problemas de tráfico y los prolongados tiempos de espera en las garitas de San Ysidro y Otay, que conectan la región con Estados Unidos. El presidente admitió no haber estado previamente informado sobre la magnitud de la problemática que enfrentan diariamente estudiantes y trabajadores al cruzar la frontera.
La conferencia, extendida por más de dos horas desde las 7 a.m. en las instalaciones del segundo cuartel militar, puso de relieve las preocupaciones de los ciudadanos. El mandatario mexicano se dirigió a la nación, comprometiéndose a una solución antes de fin de año, basándose en la confianza depositada en la capacidad y la integridad del director de aduanas, y anunció un plazo de tres meses para atender esta urgencia.
López Obrador anunció que se llevará a cabo otra reunión informativa en la misma zona militar al día siguiente, a la misma hora, para discutir avances y estrategias. También destacó la importancia de la presencia del Director de la Agencia Nacional Aduanera Mexicana para abordar personalmente los problemas subyacentes y ofrecer soluciones inmediatas.
Con el foco puesto en la mejora de la infraestructura fronteriza y en los procedimientos aduaneros, el presidente espera que las medidas que se adopten alivien la carga de aquellos que atraviesan diariamente la frontera para trabajar o estudiar. Su gira por la región culminará con la asistencia al informe de la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmedo el próximo domingo 12 de noviembre.
Los detalles sobre los planes de acción específicos para estos cruces fronterizos son muy esperados por la comunidad, así como por los medios que han sido convocados para seguir el asunto de cerca. Con promesas de mejorar la vida cotidiana de miles de personas, la visita presidencial deja un halo de esperanza para una solución tangible y rápida en uno de los puntos fronterizos más transitados del mundo.
