Este lunes por la tarde el Departamento de Policía de Texas reportó el hallazgo de un total de 46 migrantes muertos a causa de asfixia por golpe de calor y deshidratación, tras encontrarse dentro de un camión abandonado.
Sin embargo, el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, informó esta mañana que la cifra aumentó a 50 fallecidos, contando 22 mexicanos, 7 guatemaltecos, 2 hondureños y aún faltan algunos por ser identificados.
A través de su cuenta de Twitter expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y agregó que la unidad cuenta con placas de Estados Unidos superpuestas, tratándose probablemente de tráfico de migrantes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, atribuyó a las políticas migratorias del presidente de los Estados Unidos Joe Biden, como responsables de las muertes.
El Consulado General de México en San Antonio, Rubén Minutti, anunció que 16 personas entre ellos adultos y niños, fueron trasladas a hospitales para recibir asistencia médica, y están en espera de las autoridades federales para conocer la nacionalidad de las víctimas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las temperaturas en el área de San Antonio alcanzaron hasta 100 grados este lunes.
El tráfico de migrantes no es tema nuevo en Texas, anteriormente ya se han enfrentado a situaciones similares por transporte ilegal en las últimas dos décadas. Tal fue el caso en el año 2017, cuando 10 personas murieron y decenas resultaron heridas de la misma manera a causa de las altas temperaturas después de ser descubiertos en un camión en una tienda de supermercado Walmart, en San Antonio.
Sumando otro caso en el 2003, en el que un camión contenía en la parte trasera unas 100 personas que al superar los 100 grados Fahrenheit, cobró un saldo de 18 muertos de entre 7 y 91 años de edad.
