Tijuana – En respuesta a los recientes actos violentos que han sacudido a Baja California, líderes de cámaras empresariales y civiles han alzado su voz en un llamado urgente a la comunidad. Desde el trágico asesinato de Minerva Pérez Castro hasta el feminicidio de Paola Andrea, pasando por eventos violentos en espacios públicos, la región se enfrenta a una escalada preocupante de violencia que ha impactado profundamente a sus habitantes.
Carlos Jaramillo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), expresó con firmeza: “Hoy Tijuana supera los 900 homicidios en lo que va del año y realmente debemos honrar a nuestras víctimas. No solo a Minerva, no solo a Paola, sino a todas las víctimas que hemos perdido durante este año en la ciudad y en el estado”.
En una conferencia de prensa conjunta, los líderes empresariales de la región manifestaron su indignación y preocupación ante el avance del crimen organizado, que parece haber permeado la vida cotidiana en la frontera. Jaramillo agregó: “No podemos permitir que el crimen organizado tome los espacios de los ciudadanos. No podemos permitir que estos eventos continúen. Estamos aquí reunidos y acaba de ocurrir un atentado en la Guardia Nacional. Este nivel de audacia nos hace reflexionar. Ya no están a salvo los líderes de opinión, los jóvenes, los periodistas ni los líderes empresariales”.
Roberto Quijano, presidente del Comité Ciudadano de Seguridad en Baja California, reflejó el sentir de la comunidad al afirmar: “La sociedad está harta, está cansada de tanta violencia”.
Norma Robles, presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Baja California, destacó la situación de vulnerabilidad que sienten las mujeres en particular: “Tristemente, ya no podemos salir como familia, y mucho menos como mujeres. Nos sentimos vulnerables, ya no podemos salir solas, tenemos que ir acompañadas o simplemente no salir”.
En un llamado a la acción, se convoca a todos los ciudadanos a unirse a una vigilia el próximo miércoles 17 de julio a las 7:30 pm en la Glorieta Cuauhtémoc de Tijuana. Este evento tiene como objetivo unir fuerzas para exigir mayores medidas de seguridad y trabajar hacia una frontera más segura para todos.
La comunidad empresarial, junto con líderes civiles, hacen un llamado directo a las autoridades de Baja California para que tomen acciones concretas y efectivas que frenen esta espiral de violencia que afecta profundamente a la región.