Un ataque con bombas incendiarias en el vecindario de Southcrest, San Diego, ha dejado a dos familias conmocionadas. Los hechos ocurrieron alrededor de las 2 a.m. del lunes, cuando un desconocido lanzó una bomba molotov contra una casa en esta comunidad. En el momento del ataque, un niño jugaba cerca del lugar donde el dispositivo incendiario aterrizó, lo que pudo haber tenido consecuencias mucho más graves si no hubiera sido por el toldo que detuvo la trayectoria del artefacto.
El dispositivo incendiario, que parecía ser una lata de refresco llena de un líquido inflamable, alcanzó el patio lateral de la casa, quemando el toldo y provocando un incendio. La familia afectada, que tiene dos niños pequeños y una madre soltera, se encontraba en ese momento dentro de la vivienda, y el incendio pudo haber alcanzado las ventanas y provocado una tragedia. Afortunadamente, la policía local logró sofocar las llamas con un extintor antes de que se extendieran más.
Las autoridades aún no han identificado al responsable, pero se encuentran trabajando en varias pistas para dar con el atacante. Este incidente ha generado gran preocupación en la comunidad, y la policía pide a los residentes que colaboren proporcionando cualquier información que pueda ayudar en la resolución del caso. El ataque subraya la importancia de la seguridad en los vecindarios y la necesidad de estar alertas ante actos de violencia que pongan en peligro la vida de las personas.