San Diego, CA.- En una emotiva muestra de fe y tradición, decenas de feligreses se congregaron la madrugada del 12 de diciembre en una iglesia local para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, en una celebración cargada de música, flores y fervor mexicano.
La comunidad, conformada en su mayoría por mexicanos orgullosos de sus raíces, llegó desde temprano al templo para entonar las tradicionales Mañanitas, acompañados por un mariachi que llenó el ambiente de alegría y devoción. Las voces resonaron con fuerza en cada rincón, mientras el altar lucía espléndidamente adornado con rosas, símbolo de la aparición de la Virgen en el Tepeyac.
El evento no solo atrajo a adultos, sino también a familias que llevaron a sus niños, con el propósito de inculcarles el amor por esta significativa tradición. “Es muy importante que nuestros hijos crezcan conociendo nuestras raíces y respetando nuestras creencias”, comentó un padre de familia que asistió junto a sus pequeños.
Durante la misa posterior a las Mañanitas, el sacerdote resaltó la importancia de la Virgen de Guadalupe como símbolo de unidad y esperanza, recordando su papel en la identidad mexicana y su mensaje de amor y protección.
La celebración concluyó con una convivencia en la que se compartieron tamales, atole y otros platillos típicos, fortaleciendo los lazos comunitarios en un ambiente de alegría y gratitud. Para los asistentes, esta tradición no solo es un acto de fe, sino una forma de mantener viva su cultura en tierras extranjeras.
Este homenaje a la Virgen de Guadalupe se consolida, año tras año, como una muestra del profundo arraigo cultural y espiritual de los mexicanos en San Diego, reafirmando su identidad y transmitiendo un legado invaluable a las nuevas generaciones.