Chula Vista | Con gran tristeza despertaron los más de un millón de feligreses que residen en los condados de San Diego e Imperial con la noticia de la muerte del papa Francisco, quien padecía una enfermedad pulmonar crónica. El pontífice había estado hospitalizado desde el 14 de febrero, sumando 38 días de internamiento debido a una crisis respiratoria que derivó en neumonía.
El papa Francisco hizo su última aparición pública el Domingo de Pascua, cuando bendijo a miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro. Ese mismo día, publicó su último mensaje en redes sociales, centrado en la esperanza cristiana: “Cristo ha resucitado… nuestra existencia no está hecha para la muerte, sino para la vida”.
Esta mañana, la comunidad de Chula Vista dedicó su misa al máximo representante de la fe católica en el mundo. El padre Hily, quien presidió la ceremonia, lo describió como un líder compasivo, especialmente con los más desfavorecidos, como los migrantes.
Por su parte, los feligreses lo recordaron como una ferviente voz de esperanza para la comunidad fronteriza y expresaron su fe en la llegada del nuevo papa.
El administrador de la Diócesis Católica de San Diego, el obispo auxiliar Michael Pham, informó en un comunicado:
“El papa Francisco quería profundamente, especialmente a las personas que viven al margen de nuestra sociedad…”.
También el alcalde Todd Gloria y la Universidad de San Diego lamentaron su pérdida a través de redes sociales.
Jorge Mario Bergoglio, su nombre de pila, de origen argentino, fue papa durante 12 años, tras haber sido elegido el 13 de marzo de 2013. Fue el primer papa nacido y criado fuera de Europa en más de mil años, y es reconocido por su labor de profunda renovación dentro de la Iglesia.
El papa Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, conforme a su voluntad, lo que implicará ajustes en el protocolo del Vaticano. El cónclave para elegir a su sucesor iniciará en los próximos días, con la llegada de los cardenales a Roma.