Tijuana – La temporada de Semana Santa, por lo general, es un momento de auge para los vendedores en las Playas de Tijuana, con una afluencia considerable de turistas y locales que buscan disfrutar del clima costero y las atracciones que ofrece el lugar. Sin embargo, este año ha sido notablemente diferente para los comerciantes de la zona.
Según los testimonios recogidos de los vendedores locales, encabezados por Noemí Orozco, quien se dedica a la venta de piñas coladas, las ventas han disminuido drásticamente, superando el 50% de pérdida. La causa principal de este declive se atribuye al cierre de la Avenida Internacional y los problemas de tráfico que esto ha generado, así como a la contaminación que afecta a las playas.
Noemí Orozco expresa su preocupación por la falta de atención hacia este problema por parte de las autoridades pertinentes. La ausencia de una comunicación efectiva o medidas para contrarrestar este impacto negativo ha dejado a los vendedores y restauranteros de la zona en una situación desafiante y desalentadora.
La voz de los turistas también se hace presente en este panorama. A pesar de las noticias sobre la contaminación de las playas, algunos visitantes, como Andrea Figueroa, aún eligen disfrutar de la playa y sus alrededores durante esta temporada. Sin embargo, el reconocimiento de la contaminación plantea una preocupación adicional sobre el estado ambiental de la zona, lo que podría tener repercusiones a largo plazo en el turismo y la economía local.
En resumen, el cierre de la Avenida Internacional y los problemas de tráfico, junto con la contaminación de las playas, han tenido un impacto significativo en las ventas y la actividad comercial en las Playas de Tijuana durante la temporada de Semana Santa. Se requieren medidas urgentes para abordar estos problemas y restaurar la vitalidad económica y ambiental de la zona, brindando apoyo a los comerciantes locales y garantizando la seguridad y el atractivo de este importante destino turístico de la frontera.
