La joven fue detenida por CBP y recibió una notificación para comparecer ante un juez de inmigración
Arizona | Erika, una mujer guatemalteca que cruzó el desierto del sur de Arizona mientras tenía ocho meses de embarazo, dio a luz el pasado miércoles en el Tucson Medical Center, pocos días después de haber ingresado a Estados Unidos de manera irregular. Tras su recuperación, recibió una notificación para comparecer ante un juez de inmigración y ahora enfrenta un proceso de deportación acelerada.
Según su abogado, Luis Campos, los agentes del Departamento de Seguridad Nacional le impidieron tener contacto con Erika en el hospital, argumentando que no podía verla sin un formulario G-28 firmado, el cual necesitaba que ella misma firmara para representar legalmente su caso.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza aclaró en un comunicado que los derechos legales a representación en procedimientos migratorios solo aplican una vez emitida la notificación para comparecer. La agencia señaló que, tras el alta médica de Erika, se siguió el protocolo y se le permitió contactar a un abogado.
Actualmente, Erika permanece con su hija bajo custodia de ICE, a la espera de su audiencia migratoria. Campos señaló que la joven no tiene familiares en Estados Unidos, por lo que evalúan la posibilidad de trasladar su caso a otro estado donde reside una amistad.
El caso ha generado atención debido a la situación médica y migratoria de Erika, así como por las condiciones bajo las cuales fue atendida y procesada tras dar a luz.