San Diego | Este 28 de mayo se cumplen 15 años desde aquella tarde en que Anastasio Hernández falleció como resultado de golpes y descargas eléctricas propinadas por agentes de la Patrulla Fronteriza, cuando se encontraba detenido en proceso de una segunda deportación.
Este incidente fue grabado por visitantes fronterizos que se encontraban en ese momento en el área de San Ysidro, donde antes se conocía como “Puerta a México”.
Durante años, la familia de Anastasio buscó ayuda legal para hacer justicia y que los responsables se hicieran cargo de sus actos. Por su parte, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos declaró que no se contaban con pruebas suficientes para inculpar a los agentes, y cerró el caso, esto a pesar de que la oficina forense declaró el hecho como un homicidio.
La viuda de Anastasio, María Puga, llevó el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y fue hasta este jueves que la comisión desplegó un nuevo informe en donde determinó que agentes fronterizos estadounidenses y locales fueron responsables de la muerte de Anastasio. Concluyó que las autoridades policiales hicieron uso excesivo de la fuerza y llevaron a cabo una investigación incompleta y parcial. La comisión exige la reapertura de la investigación penal.
Por su parte, la Patrulla Fronteriza informó que ya se ha realizado una investigación exhaustiva por parte de organismos independientes y del Departamento de Justicia, y que ya se concluyó que no había evidencia de conducta delictiva.
Este fallo llega precisamente cuando se da a conocer que el exjefe de la Patrulla Fronteriza de San Diego, Rodney Scott, está siendo considerado para comisionado de la Patrulla Fronteriza. En ese momento, Scott era el jefe en San Diego, durante el incidente con Anastasio.
La organización dará a conocer los próximos pasos en este caso, así como el impacto que tendrá para otros similares.
