Tijuana — La pequeña Amal, una niña de siria de 10 años que ha atravesado más de 14 países en busca de su madre. Su nombre, que significa esperanza, se personifica en una marioneta de casi 4 metros que simboliza la niñez en situaciones de movilidad. Amal llegó a Tijuana, caminando por la Garita del Chaparral, y su historia busca visibilizar el fenómeno de la migración y el impacto que tiene en los niños.
El productor de la marioneta, Román Greco, explica que Amal dejó Siria debido a los conflictos bélicos en busca de un mundo mejor. El artículo resalta que, aunque existen diversas causas de migración, los niños, niñas y adolescentes son quienes más sufren en este proceso, representando casi el 40% de los migrantes.
Renee Cuijpers, representante adjunta del ACNUR en México, proporciona cifras alarmantes, mencionando que más de 114 millones de personas han sido desplazadas, y entre ellas, hay un número significativo de niños, niñas y adolescentes. En México, la llegada de Amal fue recibida por niños y niñas de diversos países que forman parte de la comunidad migrante en Baja California.
David Pérez Tejada, delegado de INAMI en BC, destaca que muchos niños llegan a la región en busca de un mejor futuro o huyendo de situaciones de violencia. Algunos han perdido a sus padres o enfrentan situaciones difíciles.
A pesar de los desafíos, en Baja California hay muchos niños, incluyendo a Amal, que son originarios de otros países y asisten a la escuela. Yara Amparo Acosta, coordinadora estatal del Programa de Educación Binacional, señala que más de 40 mil niños nacidos fuera de México están inscritos en 2800 escuelas en todo el estado, representando una realidad educativa diversa.