Monterrey, México – El caso de Sarahí, una joven con discapacidad visual, ha puesto en evidencia un grave incidente de discriminación en el Hotel Safi, en Monterrey, donde fue impedida de ingresar al establecimiento el pasado fin de semana. La joven se encontraba acompañada de su perro guía, Odín, para asistir a la posada de su trabajo, pero a pesar de presentar la identificación oficial que acredita a su perro como animal de asistencia, el personal del hotel insistió en que no podían permitir su entrada bajo el argumento de que “no se permiten mascotas”.
A través de un video publicado en sus redes sociales, Sarahí relató los detalles de la experiencia. Aseguró que, luego de una espera de más de 30 minutos en la entrada del hotel, se le permitió el acceso solo después de que el personal le aseguró que la situación sería “única vez”. La joven expresó su frustración, pues su perro guía no solo es esencial para su autonomía y seguridad, sino que, además, está respaldado por la ley que garantiza el derecho de las personas con discapacidad visual a ingresar a lugares públicos acompañados de sus perros de asistencia.
Frente a la denuncia, la Escuela de Perros Guía Odín, responsable del entrenamiento del animal que acompañaba a Sarahí, intervino para ofrecer al hotel una capacitación sobre los derechos legales de las personas con discapacidad y la normativa relacionada con el acceso de perros guías. La escuela busca sensibilizar a los establecimientos sobre la necesidad de cumplir con las leyes de accesibilidad y de tratar con respeto y dignidad a las personas con discapacidad, asegurando que puedan participar plenamente en la vida social sin barreras ni prejuicios.
