El mundo conoció este jueves al nuevo líder de la Iglesia Católica: Robert Francis Prevost, quien adoptó el nombre de Leo XIV al ser elegido como el sucesor de Francisco. Con 69 años de edad, este religioso de raíces hispanas y trayectoria internacional se convierte en el primer papa nacido en Estados Unidos, marcando un momento histórico para la Iglesia global.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Leo XIV es hijo de madre de ascendencia española. Ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín en 1977 y profesó votos solemnes en 1981. Su formación académica es destacada: cuenta con una licenciatura en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, una maestría en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago, y un doctorado magna cum laude en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma. Su tesis doctoral abordó el papel del prior local en su orden religiosa.
Prevost fue misionero en Perú durante varias décadas y llegó a dirigir la diócesis de Chiclayo antes de ser llamado a Roma en 2023 por el papa Francisco, quien lo nombró prefecto de la poderosa Dicasterio para los Obispos. Aunque su nombre se vio brevemente envuelto en controversias por supuestos encubrimientos de abusos —acusaciones que han sido desmentidas tanto por la diócesis peruana como por periodistas que investigaron el caso—, su perfil pastoral, académico y multicultural lo posicionó como un puente entre el hemisferio norte y sur, entre tradición y apertura. Hoy, como Leo XIV, asume el reto de guiar a más de 1,300 millones de católicos en un momento clave para la Iglesia.
