El pasado 22 de diciembre, las autoridades en el Aeropuerto de Estambul, Turquía, lograron rescatar a un bebé gorila durante un control aleatorio de aduanas. La cría de primate, de apenas unos meses de edad, era transportada de manera ilegal desde Nigeria hacia Tailandia, donde sería vendida en el mercado negro.
El hallazgo se produjo gracias a la inspección de rutina realizada por funcionarios aduaneros, quienes detectaron irregularidades en los documentos de transporte. Al abrir el contenedor, encontraron al pequeño gorila en condiciones inadecuadas, lo que incrementó las sospechas de tráfico de vida silvestre.
El animal fue puesto bajo cuidado de especialistas en un centro de rehabilitación en Estambul, mientras las autoridades turcas trabajan en colaboración con organismos internacionales para identificar a los responsables y desmantelar la red de tráfico involucrada.