San Diego – El sheriff del condado de Orange, Don Barnes, rechazó las afirmaciones de que California enfrenta una crisis carcelaria, a pesar del aumento en las muertes dentro de las prisiones del estado. Según Barnes, las personas que mueren bajo custodia carcelaria no lo hacen como resultado de su confinamiento, sino debido a factores externos como problemas de salud, drogas, cáncer y otros padecimientos. Esta declaración se dio en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el número récord de muertes en las cárceles, incluso cuando la población carcelaria ha disminuido en años recientes.
Sin embargo, académicos, observadores externos y familias de los internos fallecidos tienen una perspectiva diferente, sugiriendo que las condiciones en las cárceles están empeorando y que el número de muertes podría aumentar significativamente. En los últimos cuatro años, la cifra de muertes ha sido alarmante, y los críticos argumentan que las reformas en el sistema penitenciario han sido insuficientes para frenar este problema.
La aprobación de la Propuesta 36 en noviembre, que endurece las penas para ciertos delitos y permite que algunos delitos menores se consideren graves, podría incrementar la población carcelaria, según expertos. Esto ha generado aún más preocupaciones sobre el futuro del sistema penitenciario en California y el bienestar de los reclusos.