Tijuana – Esta mañana, las instalaciones del Ayuntamiento de Tijuana fueron el escenario de un simulacro de sismo que involucró a más de mil personas. Sin embargo, tras este ejercicio de preparación, surge una preocupación latente: la ciudad fronteriza no cuenta con las herramientas ni el personal adecuado para hacer frente a un gran sismo.
El evento, que se llevó a cabo en un tiempo récord de evacuación, conmemora los 14 años del devastador sismo que azotó Mexicali un 4 de abril. Aunque se ha logrado reducir el tiempo de desalojo, las autoridades advierten sobre las dificultades que enfrentaría Tijuana en caso de un terremoto de magnitud superior a 7 grados en la escala Richter.
Rafael Carrillo, Director de Bomberos de Tijuana, expresó su preocupación al señalar que, si bien se han tomado medidas, aún no se dispone de los recursos suficientes para hacer frente a un evento sísmico de gran magnitud. “Si la necesaria, no la suficiente”, comentó Carrillo, subrayando la incertidumbre respecto al alcance del daño y la escasez de herramientas y personal.
La ciudad de Tijuana enfrenta desafíos adicionales debido a su crecimiento vertical y la presencia de fallas geológicas. Carrillo explicó que, en una situación real, el personal de bomberos se vería obligado a evaluar las estructuras de los edificios y garantizar la seguridad de quienes se quedaran en su interior tras la evacuación.
Por otro lado, existe un aspecto positivo en cuanto a la conciencia ciudadana sobre los sismos. Miguel Ángel Ceballos, Director de Protección Civil en Tijuana, destacó la mayor conciencia entre los niños, quienes muestran una actitud seria hacia la preparación ante desastres. “Los niños lo toman en serio porque les asusta que les pueda pasar algo”, afirmó Ceballos, señalando la importancia de la educación y la preparación desde temprana edad.