Muchas personas sin hogar en Tijuana han sido deportadas tras años de vivir en Estados Unidos. Esos mismos paisanos que eran héroes por las remesas o el dinero que mandaban, ahora son los olvidados en un lugar extraño, su propio país.
Roberto vive en la calle, la depresión y las drogas lo hicieron tocar fondo, pero dice que no le hace daño a nadie y aun así es víctima constante de otros ciudadanos y las mismas autoridades que lo detienen como si fuera delincuente.
Para exigir un alto a las redadas policíacas contra deportados, presupuesto federal para atender a este sector, baños gratuitos, permisos para venta ambulante y un lugar para vivir, este lunes, asociaciones y personas en situación de calle marcharon para exponer la problemática.
La solución inmediata de las autoridades ha sido desalojar a las personas sin hogar de El Bordo, esparciéndolas por los alrededores, lo que, de acuerdo a activistas, es peor.
La primera acción que exigieron los manifestantes es una mesa de diálogo entre los representantes de la sociedad civil y las autoridades de los tres órdenes de gobierno para definir los próximos pasos hacia una solución.