Imperial Beach | Así como Jesse Ledezma, residente de Imperial Beach desde hace más de 50 años, cientos de habitantes han sido afectados por la crisis de salud pública causada por la creciente contaminación de aguas residuales, proveniente del río Tijuana y cuyos patógenos desembocan en las costas del sur del condado de San Diego, siendo las costas de Imperial Beach las más contaminadas.
Diversos estudios en los últimos años han demostrado una gran cantidad de bacterias en las playas de esta ciudad, motivo por el cual hoy martes 3 de septiembre se cumplen 1000 días desde que el acceso al público de estas contaminadas aguas fue cerrado por su alto impacto a la salud.
Una larga lucha en la que se ha pedido al gobierno federal apoyo para solucionar esta crisis de aguas binacionales, avanzó un importante paso en esta última semana con la aprobación de la resolución AJR 12 en la asamblea estatal, la cual aún sin el apoyo del gobernador de California, solicita al presidente el apoyo de manera urgente para declarar un estado de emergencia.
Con la aprobación de esta resolución, se suman más de 40 legisladores estatales a los ya 18 alcaldes del condado de San Diego y a la junta de supervisores del condado para declarar estados de emergencia.
Esta declaración pide mil millones de dólares al gobierno federal, 600 millones adicionales a los ya otorgados a la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales, para que la Junta Regional de Control de Calidad del Agua de San Diego lleve a cabo una lista de proyectos y tareas para mitigar la causa principal de la contaminación por aguas residuales.
Esta resolución se suma a una carta enviada por la alcaldesa de Imperial Beach al gobernador Newsom el pasado mes de junio para contar con su apoyo para declarar un estado de emergencia y reducir el tiempo de 5 años como se había planteado para solucionar este mal que aqueja a la comunidad.











