Ciudad busca recaudar $90 millones, pero familias temen impacto económico y ejecuciones hipotecarias
San Diego | La propuesta de imponer una tarifa de basura en San Diego enfrenta fuerte rechazo, con manifestaciones que denuncian que el nuevo cargo, vinculado a los impuestos prediales, sería inasumible para muchas familias.
La tarifa, autorizada tras la aprobación de la Medida B en 2022, propone cobrar inicialmente 53 dólares mensuales, con aumentos anuales superiores al 10%, muy por encima de los $23-$29 prometidos en boletas electorales.
Manifestantes advierten que este nuevo gasto podría llevar a propietarios a la ejecución hipotecaria, buscan reunir 120,000 firmas para frenar su implementación antes de junio.
La ciudad, que enfrenta un déficit de 250 millones, planea recaudar 90 millones con esta medida, mientras crece la presión social para reconsiderar su impacto en los residentes.
