La Casa Blanca asegura que se trata de restricciones “de sentido común” para proteger a los estadounidenses de amenazas extranjeras.
El presidente Donald Trump firmó una proclamación presidencial que prohíbe el ingreso a EE.UU. de ciudadanos de 12 países, alegando razones de seguridad nacional. Según la portavoz Abigail Jackson, se trata de restricciones de sentido común aplicadas a naciones con altas tasas de sobreestancia de visas o falta de cooperación en temas de seguridad.
La proclamación refuerza la postura de la administración Trump respecto a la seguridad migratoria y su compromiso de actuar, según la Casa Blanca, “siempre en el mejor interés del pueblo estadounidense y su seguridad”. Aunque no se ha detallado la duración de la medida ni los mecanismos de aplicación inmediata, el anuncio ya ha generado reacciones en organismos de derechos humanos y sectores diplomáticos internacionales, que advierten sobre el posible impacto humanitario y político de la decisión.