Sheel Seidler, viuda de Peter Seidler, ha demandado a sus cuñados, Bob y Matt Seidler, para asumir el control de los Padres de San Diego. En la demanda presentada en un tribunal de Texas, Sheel los acusa de violaciones fiduciarias y fraude, pidiendo su destitución como fideicomisarios de los patrimonios familiares que gestionan la franquicia. Como única beneficiaria de los patrimonios, Sheel busca liderar el equipo y continuar el legado de su esposo de llevar a los Padres al éxito.
Sheel Seidler reafirmó su compromiso de continuar la misión de su difunto esposo a través de un mensaje en redes sociales, asegurando que su dedicación a lograr un campeonato para San Diego sigue vigente. La demanda también incluye acusaciones de racismo y sexismo, ya que Sheel alega que sus cuñados intentan arrebatarle el control del equipo debido a su origen indio-estadounidense, viéndolo como un derecho exclusivo de su familia.
En medio del conflicto legal, John Seidler, hermano de Peter, ha sido designado para gestionar operativamente al equipo, aunque su confirmación por Major League Baseball aún está pendiente. La demanda de Sheel podría afectar este proceso, generando incertidumbre sobre la futura dirección y propiedad de los Padres.
