El Ayuntamiento de San Diego aprobó por unanimidad la Ordenanza de Preservación de Vivienda Asequible, con el objetivo de conservar miles de propiedades en este esquema. La medida establece que los propietarios de viviendas asistidas deben notificar con tres meses de anticipación a entidades de vivienda asequible, organizaciones sin fines de lucro y al gobierno antes de vender.
La ordenanza busca garantizar que estas propiedades sean ofrecidas en primera instancia a programas de vivienda asequible antes de ser vendidas en el mercado abierto. Autoridades municipales advirtieron que, sin esta regulación, la ciudad podría perder hasta 590 unidades asequibles en los próximos tres años.